viernes, 13 de julio de 2012

De nada valdría confesarte que te extraño y que sin vos, mil cosas empezaron a perder el poco sentido que ya tenían. El mundo que tenía pensado compartir con alguien, con vos, se desmoronó. Bastó con que me dejaras para que aquel fuerte castillo se viniera abajo junto conmigo. No se que hice mal, intento no preguntármelo aunque siempre termino haciéndolo. Tus excusas apenas pueden llenar ese vacío que dejaste en mí. Un hueco donde caben todos mis sentimientos, los tuyos y todo aquello que creía, habíamos compartido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario