lunes, 11 de junio de 2012

Estoy deseando que nunca hubieras existido, que todas las cosas que dijimos se borraran, y que lo que quedo sea una memoria mas. Y eso hago, escribo para no olvidar, para no olvidar las cientos de veces que fallaste, que falle, las oportunidades perdidas y ganadas, las ganas de llorar, las otras ganas que me faltaron de reír y las veces que fue enfermizo verte ir. Escribo para no tropezar otra vez en lo mismo, porque la piedra es la misma, y si la tercera fuera la vencida, deberiamos haber ganado mas de una vez. Igualmente gracias, nunca hubo un día tan malo que no tenga nada bueno, gracias por enseñarme que las cosas se demuestran con hechos y que las palabras... simplemente se las lleva el viento. Gracias por hacerme saber lo que se siente estar solo, gracias por las sorisas, por los infinitos llantos, las canciones, las poesias, y tus infinitas formas de demostrarme que yo no era para vos, sutilmente. En fin, gracias por tantas mentiras, y demostraste que en todo lo malo, siempre hay algo bueno

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